"" Las letras son lo unico eterno, la memoria no, esa se borra cuando el cuerpo desaparece....""

martes, 6 de diciembre de 2011

Sere

Seré la musa de tus sueños, seré quien te cuide de los malos,
quien te quite el frío del cuerpo, quien auyente a los fantasmas con la mano.
El despertador por las mañanas y quien te lea un cuento por las noches.
Sere toda oídos cuando sientas ganas de hablar
y pondre mi hombro para que siembres tus lágrimas.
Cubrire con mi cabello tu nariz cuando un olor fétido te sorprenda a mi lado,
sere quien te regale un helado, quien te guiñe el ojo,
quien te eche una mano en tus necesidades de humano.
Quiero ser la que te de buenas ideas y criticas constructivas,
quien escuche tus canciones y suspire por las letras.
La mano que sostenga tus viajes en terrenos rocosos,
quien humedezca la tierra de tus pensamientos.
La lucesita que ilumine tu rostro en la foto. El abrazo en un día cansado.
El postre despues de un buen almuerzo.
La melodía en tus oídos, las letras en tus dedos.
Quien adorne tus pasos en la calle, quien te cante en el oído,
las cosquillas y el alhuate en el fundillo, quien encienda tus instintos,
y los apague entre las sábanas con juegos de miradas y sensaciones de la piel,
del lenguaje que solo se habla entre dos y con la puerta cerrada.

Lenguetadas de Fuego

Estoy entrando, casi no logro ver nada, la oscuridad es por momentos total y entonces la luna ilumino mi entorno y vi las albercas vacías, negras, mohosas y las serpientes plasmadas en las paredes, las gárgolas, los demonios, como escarificaciones en una piel de cemento, adornadas con piedras negras brillantes y se que caí por el vértigo en el estómago y una mano gigante me saco de ahí y me solto en el aire, viene la caída, se que el golpe dolerá... esta cerca, cuando menos pienso estoy cayendo y empiezo a flotar, fue cuando decidí salir de ese lugar y abrí las puertas gigantes, pesadas, de antíquisima antiguedad. La madera pálida medio quemada con relieves multitudinarios se abrio de par en par y fui a dar a un terreno deportivo de mi infancia.

Voltee a mis dos lados y vi a una pareja de edad media y 3 niños pequeños. A lo lejos un chico vestido de negro ocultaba el rostro, cuando pasamos por su lado nos comenzo a atacar con peñascones de tierra prensada, corrimos a protegernos y cada quien agarro a un niño en brazos y empezamos a correr despavoridos, ya se me hacía ver un peñascon cerquita de mis ojos y sentir el dolor agudo en la mollera. Corrí a refugiarme en la cancha de futbol rápido y el niño al que protegía en mis brazos había desaparecido.

Logre con algo de esfuerzo abrir la puerta de un cuarto cercano que guardaban a 2 ancianos olvidados por el tiempo dentro de esas 4 paredes, camuflageados con la tierra de las paredes, cada uno con un instrumento de viento y me echaron porras cuando logre cerrar la puerta antes de que alguien mas entrara. Busqué como desesperada una arma blanca o algo punzocortante y lo encuentro, observo bajo la puerta y veo entrar una mano amenazante que sostiene tambien un cuchillo de cocina y que empieza a dar cuchilladas al aire como si fuera un animal.

Yo le clavo mi cuchillo entre los dedos y no se como logra entrar al cuarto, es un niño pequeño con cara familiar y se ríe mientras me apunta con la hoja brillante de metal, me encuentro en el piso y mientras se rie me clava el cuchillo entre la carne de las piernas, no siento dolor, solo un ardor que me quema entre las pieles, una y otra vez siento una lenguetada de fuego en las pantorrillas, las rodillas, el estómago pero cuando le clavo mi cuchillo el abre los ojos y me mira muy pero muy directamente al centro de los míos y me hace caer en un vacío sin final donde ya no hay ni un hilito de luz.

Ella Canta

Las luces se encendieron y el publico observo a la mujer de rojo que era iluminada por el circulo de luz blanca en el centro del escenario. Las notas musicales comenzaron a sonar como vomitadas y poco a poco fueron tomando forma en los oídos de los expectadores, en cualquier momento entraría la voz... pues la joven de piel pálida iba marcando el ritmo con los tacones color sangre que contrastaban con esa delicada porcelana de sus pies y de repente bajó el ritmo y ella dejo escapar las palabras que salían perfumadas con sus hilos vocales. Parecía como un animalito lastimado y al final de las palabras un pequeño cambio en la nota que causaba un mover de tripas de los que llenaban la sala del teatro. La mujer sabía lo que hacía y lo hacía muy bien. Cerraba los ojos y se dejaba sumerger entre el agua musical, como si hubiera nacido haciendolo... una pausa en su voz, entraron mezclas de rap y cuando parecía que la voz iba a continuar todos los musicos se pusieron de pie e hicieron una pequeña reverencia, para salir del escenario y dejar a la gente con un hueco de sed auditiva que se sintió en la enorme habitación.

jueves, 27 de octubre de 2011

Agua Turbia

Me encuentro dentro de agua removida con tierra, como café disuelto en leche, turbia, con un oleaje arremolinado que hace chocar una con otra las corrientes, no es peligrosa, solo algo violenta. Voy en la parte trasera de una bicicleta conducida por una vieja amiga, arriba de la llanta trasera, de pie. Nos desplazamos dentro del agua sin caernos. Algo me rasguña el hombro derecho, es mi gata Cleopatra, va encaramada como si fuera un perico, me mordisquea el cuello, juguetea conmigo. Giramos a la izquierda y veo como una tripa grandota medio transparente se aleja con nuestra presencia, nadando entre el agua sucia pero a los segundos regresa encarandonos en sentido opuesto al de nosotros, ahora puedo verla de frente a los ojos... su posición de embestida me hace paralizar, no es una lombriz, ni un gusano como pensé al principio... es una cobra enorme que esta a punto de atacar y yo no puedo gritar ni moverme, solo le sostengo la mirada fría en un lapso de tiempo que parece eterno.

sábado, 8 de octubre de 2011

Ella y El

Ella tenía 10 años y el 13 cuando sus miradas se cruzaron por primera vez en aquel parque deportivo, jugando, con esa energía explosiva que caracteriza a los niños, Ella el cabello suelto y enmarañado, unas cejas de bloque y una chispa fresca, El la piel blanca y las rodillas raspadas. Ese fue el primer encuentro en que sus vidas se cruzaron, el segundo sucedió unos años mas tarde: Ella tenía 14 y el 17. Ella se encontraba en clase de corte y confección, escuchando de fondo a la maestra como música ambiental, volteando hacía la avenida desde la ventana del segundo piso, el pasó montando su patineta, con una mochila en la espalda, unos cabellos chinos, sueltos y abultados, una gorra chiquita encima de la mata de pelo y su cara de muñeco. Ella lo confundió con 2 tipos mas que también usaban el cabello de esa forma, pero después supo exactamente la diferencia entre personajes, con la ayuda de su mejor amiga, que le contó cuanto le gustaba un niño y que se habían dado ya un beso, era El y Ellos no tenían una idea de cuan presente iban a estar en sus vidas y todo el mundo de emociones que iban a vivir juntos. No sabían que juntos conocerían plenamente la palabra AMOR, por las buenas y por las malas, no sabían que juntos dormirían cien noches profundas, no sabían que se engancharían en una historia tan fuerte y con una carga de dinamita que haría estallar sus corazones y las cuerdas de sus existencias, para recoger los pedazos uno a uno, con ayuda de los dos. No tenían la menor idea de que llorarían lágrimas de sangre con venas colgando de los ojos, mucho menos que el placer les harían sentir ganas de llorar también. No les pasaba por la cabeza la idea de contar con alguien de por vida. Y que se alejarían un día para volverse a ver cuando las ganas ya fueran imposibles de retener. Ni que conocerían a muchas personas mas en el camino pero siempre mantendrían ese hilo sagrado que los uniría así como un ángel que los iluminaría desde el infinito. No sabían que se odiarían por momentos pero que se amarían por sobre todas las cosas, aún con gente y otros amores en medio. No sabían tampoco que harían promesas de saliva y sangre, ni que se soñarían aun después de pasados varios años. Ella tenía 10 años y el 13 cuando sucedió el primer encuentro en el parque deportivo, ahora Ella tiene 22 y El 25 y las chispas de fuego de las miradas cruzadas aún encienden el pasto y nadie logra apagarlas.

viernes, 7 de octubre de 2011

La Chica de Octubre

La conocí en octubre, por eso la recuerdo por estas fechas, la envolvía una atmósfera diferente al resto de la gente, antigua, como sacada de un libro viejo. Tenía una carga sexual que le salía del centro del cuerpo, creo que ni ella misma se daba cuenta de eso. Comenzamos las primeras palabras con una familiaridad tan habitual que sentí que hablaba con alguien que me había acompañado en la travesía de mi vida desde el primer momento y ni hablar de los silencios, eran exquisitos, nada incómodos como estaba acostumbrado. Ella solo hablaba y hablaba y hablaba y yo escuchaba atónito, como escuchar las primeras historias de fantasmas o de héroes añejos en las páginas de la primaria. ¡Y cómo bebía! parecía un vikingo en pleno apogeo, ella solo bebía y bebía tarros y mas tarros de cerveza y sus palabras iban adquiriendo una tonalidad verdosa y volátil, que me hacía sentir ganas de tocar sus connotaciones retóricas. Aún recuerdo el vacío de su mirada, tan lejana, tan incomprensible para el resto de los mortales, como si supiera un secreto funesto y fuera inútil compartirlo por que no cambiaría el destino del contenido. Y yo cada vez mas quería sumergirme en el mundo de su persona. Quería saber más y más y ella solo hablaba y bebía y hablaba como si hubiera nacido haciendo eso. No encuentro palabras para describir su caminar, aunque el lenguaje de su cuerpo era placer visual, su caminar galardonaba el sentido de atención de mis ojos, me sentía un rey a su lado, por esa banqueta oscura y el húmedo ambiente. Sus tacones marcaban un ritmo lento y misterioso, que me dirigían hasta el portal de su morada, que si no hubiera sido por los filtros conductuales y las reglas de comportamiento sociales, hubiera corrompido salvajemente y la hubiera tomado en mis brazos mientras corría sin detenerme hasta llegar a ese sillón café que nos serviría de aposento esa tibia noche de octubre pero no fue así, en solo cuestión de unos segundos que me adelante sin darme cuenta, me encontré hablando solo y cuando sentí el eco de mi voz voltee en 360° para toparme con su perfume que se desvanecía en el aire y todavía los gritos ancestrales de Great gig in the sky de pink floyd resonaban en mis oídos y me hacían erizar los vellitos de la piel. Es octubre de nuevo y la recuerdo más que otros tiempos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Peligro Potencial

Hombres: Convertidos en príncipes, en galanes, en dioses.
Regalan sonrisas y miradas discretas, te escanean de cerca y de lejos cuando das vuelta. Pueden ser bestias asquerosas, depravados y obscenos, vulgares y corrientes, maleducados e insensibles. Egoístas y tiranos. Prejuiciosos e injustos. Pueden también levantarte para que no te mojes cuando cruzas la calle bajo la lluvia y fijarse en las nalgas de tu hermana al otro día.
Hombres: Te presentan a sus madres, a sus hermanas y tías. Te prometen hacerte feliz cada día. Tienen facilidad de palabra, lo acepto, y algunos tienen un viento frío en el alma. Otros pensamientos de cerdo. Prometen ser fieles, con los dedos cruzados y caminar por la arena con los pies descalzos. Algunos son buenos y otros son malos, otros son peores y aman las poses. Superficiales, irracionales, incompetentes, desagradables, amables, hermosos, incongruentes, modestos, egocéntricos, elitistas, mamones, patanes, groseros, salvajes, interesantes, originales, marranos... este mundo es extenso y al mismo tiempo pequeño, quieren meter el rabo donde quepa y algunas mujeres hacemos como que no nos damos cuenta.
Quizás todo proviene del instinto animal, jueguitos de seducción, roles de género, hembra y macho como cuando eramos changos solo que algunos hemos pasado por un proceso de moldeamiento mas educado y otros... tienen información genética deficiente y su proceso ha sido mas corto, son descendientes directos de los impulsos de bestia que los anteceden. Y al toparlos por la calle, prefiero darles la vuelta.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Pelea de Perros

Estoy corriendo cuesta abajo sobre una loma, las hojas de los árboles y el pasto me indican que el frío ha llegado. Me escondí para observar el barullo que había a un lado y entonces pude verlos: Junto a una barda habían unas seis personas, estaban pelando perros rabiosos que se abrazaban y se entrelazaban a mordidas. Las personas gritaban y brincaban exaltadas. Por mi lado paso rodando una pelota de cuerpos humanos, y cayeron al precipicio, se alcanzaron a sostener de una rama y les dí la mano para que subieran. Eran tres personas pequeñas. La pelea de perros me produjo náuseas y no salí de mi escondite durante un rato, me quede observando. Subí la loma por el camino recorrido y llegue a una casa, los muebles antiguos y el ambiente olvidado me hizo recordar que ahí ya había estado, reconocí esa pesadez y ese hilo delgado, invisible de tragedia colgando del techo. Las paredes estaban sin pintar, se dejaban ver los ladrillos por todo el lugar. Parecía una casa de muñecas, había algo irreal en el sitio, como si jamás los muebles al estilo vintage fueran usados y estaban ahí solo esperando el momento preciso.  Estuve recorriendo la casa y llegue a la cocina, una mujer mayor, de pelos amarillos estaba sentada en la mesa y me miró fijamente, las dos sabíamos lo que pasaría, el cuchillo en mi mano perforo su blanco cuello, de oreja a oreja, de ida y vuelta una y otra vez, entraba y salía, la hoja de mi cuchillo resplandecía.

martes, 27 de septiembre de 2011

La Cabrona

Esa mujer que esta ahí, ve a todos bailar y quisiera ser invitada pero también la muy cabrona rechazará la invitación, solo para ver la reacción. Saldrá del lugar muy quitada de la pena, tomará su bolsa y dejará la propina en la mesa. Su vestido negro le queda bien, esta algo ebria, eso también. Tiene el corazón destrozado pero sabe que sanará pronto, se lo han pronosticado. Llegará a su casa y se quitará las zapatillas, tomará una botella y beberá un shot de tequila. Escuchará Depeche Mode mientras toma un libro grueso, y se dejará sumergir en un cuento perverso. Sin darse cuenta se quedará dormida, soñara con unos brazos fuertes y una espalda mordida. Con sus manos tocara su rostro y respirará el dulce olor fresco de los árboles mojados y de los sueños añejos. Lo invadirá con sus huellas dactilares por completo... y al despertar verá la cama grande y su cuerpo pequeño, las sabanas inquietas aun gimiendo. Por la noche ira al mismo bar, a ver ahora
a quién va a rechazar.

Un Martes

Estoy sentada en una silla negra al lado de una puerta de cristal, viendo como caen gotas del cielo, en diagonal.
Bebo una taza de café, una manzana y thc.
Un encendedor, libros por todas partes,
la cama destendida, de fondo un jazz delirante.
No he salido de casa en tres días, no he tenido la necesidad.
Quizás hoy corra o me voy a oxidar.
Ya ha dejado de llover y huele a tierra mojada.
Que bonito se siente el viento frío en la cara.
Di unas vueltas y conté el tiempo: 45 minutos,
creo que me voy metiendo.
A cenar, a ver tv, un documental interesante,
una ducha calientita, cremas y lociones son parte importante.
Ahora toca el turno a Portishead,
de nuevo la silla negra al lado de la puerta de cristal,
ya no hay gotas del cielo, no bebo café
pero siguen la manzana y el thc.

lunes, 26 de septiembre de 2011

El Tranvía

Pasajeros al azar somos, dentro de un tranvía, en un pequeño pueblo,
o en una gran ciudad... desconocida.
Algunos nos bajamos antes, otros después, nunca puede uno saber.
Nos miramos a las caras, nos evitamos y algunos sostenemos fijas las miradas.
Unos viajan solos, otros acompañados, unos contentos y otros enojados,
unos sufriendo y otros llorando. Unos platican, otros bailando.

Echamos vistazos por las ventanillas,
decimos adiós y damos bienvenidas.
Nos miramos la ropa y los zapatos,
nos damos la mano y bostezamos.
Algunos leemos, otros soñamos
con bajar en la esquina y con irnos volando.

A veces hace frío, a veces calor, o traes un abanico o traes un cobertor.
Nunca sabes cuando va a parar, por eso siempre, te tienes que agarrar.
A veces vamos llenos, a veces vacíos, a veces hacemos fiestas y a veces convivios.
¿Y el chófer? Es irrelevante, nunca mira a los lados, siempre pa´ adelante.
Un día te toca amar, al día siguiente odiar, un día lo das todo y al otro te lo dan.
Se ha parado ahora, ya es tiempo, de tomar mis maletas e irme despidiendo.

El día en que el tiempo se detuvo

Hace ya varios años, el cielo estaba medio nublado y olía a tierra mojada. Tuve un presentimiento de que algo no andaba bien, pero no podía identificar que era ni de que se trataba. Estuve hasta el medio día volteando hacia todos lados, esperando que algo sucediera. Salí a la calle por la mañana a correr, sólo me acompañaba mi perro Canelo. No recordaba haber visto tan poca gente, de hecho no vi a una sola persona. El tráfico era escaso, nadie pasaba por ahí (aún) pensé pero no llegaba un solo conductor y cruce la calle con el semáforo en verde. Juro haber visto pasar un carro y al voltear la cabeza quise distinguir al conductor, en vano. Conduje hasta mi trabajo en cinco minutos, cosa rara pues siempre hago veinte. Al llegar al trabajo estaba cerrada la puerta principal, por lo que camine por muchas calles, tratando de encontrar una respuesta a tan misteriosa situación. Empece a correr desesperado y me detuve casi en seco cuando vi a un niño sentado en una banqueta. -Chiquillo, ¿que esta pasando?- le pregunte a gritos pues no quise acercarme. El niño levanto el rostro y vi la sangre en su barbilla, entre las manos algo viscoso y largo, sacado del medio del cuerpo humano. Engullía vorazmente un órgano. Sus ojos tenían hambre aún y me miraban muy apetitosos. Mis pies no pidieron permiso y empezaron una carrera inesperada ¿donde estará Canelo? me pregunte de repente. Y al terminar ese pensamiento lo vi a mi izquierda, en la esquina, sentado en las patas traseras, con el hocico abierto esperando un trozo enorme de carne cruda que le ofrecía un hombre, con aspecto de buen ciudadano, de esos que se despiertan muy temprano, se visten y desayunan sin prisas, dan limosnas en la calle, le seden el asiento a los mayores, ayudan a los ancianos a cruzar las avenidas. Sonríen a todos los que pasan por su lado, no tiran basura, riegan las plantas y regalan dulces a los niños pobres, asisten a misa los domingos y rezan antes de comer y antes de dormir. Incluso se puede decir que es guapo. No me detuve a averiguarlo y seguí mi carrera y entonces la vi a ella, detuve mis pasos y la contemple: sentada en las escaleras de una casa verde, con una taza de café humeante a un lado, el pelo negro suelto y despeinado, la piel blanca, los ojos azules clavados en la pantalla, los dedos tecleando mil palabras sin detenerse, cantando a Ximena Sariñana y en la mente... recreando esta historia imposible, del día en que el tiempo se detuvo y los personajes de un blog aparecieron todos y al mismo tiempo en una ciudad vacía con tintes en el cielo de vainilla.

viernes, 23 de septiembre de 2011

El Grito

El relato siguiente no me es fácil contarlo, no tanto por el estigmatismo social del que puede ser victima, si no por las personas que fueron parte de los hechos, muy allegadas a mi y por lo tanto las mantendré en el anonimato, así como mi nombre, que cambiare por Don Pedro.
En ese entonces contaba con 10 años. Mi familia y yo vivíamos en una ranchería en el norte del país, mi padre era ganadero y cuidaba las parcelas durante las noches y mi madre se dedicaba al hogar, donde el calor es insoportable y el frío no se queda atrás. Todo sucedió en el verano de 1957. Esa noche me despertó un grito a lo lejos, casi como un murmullo. Lo atribuí a mis sueños así que fui a la cocina y tomé un vaso con agua y volví a dormir. A los diez o quince minutos se repitió la acción, otro grito de mujer, esta vez mas cercano y mas fuerte. No entiendo como fui el único que escuchó. Me mantuve despierto esperando un nuevo grito o algo que me indicara que estaba sucediendo afuera, no volví a escuchar nada y ya no supe en que momento me quede dormido. A la mañana siguiente me sentía algo débil, como desvelado. Las tareas del hogar se desarrollaron como de costumbre, mi padre llegaba del campo en la tarde y cuando el sol se metía regresaba a las parcelas. Mi madre había salido al pueblo y no tardaría en llegar. Mis dos hermanos pequeños jugaban en los alrededores. Me estaba poniendo el pantalón cuando vi por la ventana el mecer de los árboles y el cielo comenzaba a nublarse anunciando una tormenta cuando se escucharon los cascos de unos caballos que se acercaban. Los reconocí por sus ropas. Eran tres campesinos y uno de ellos traía a uno más inconsciente en el regazo. Llegaron a casa y mis hermanos y yo nos acercamos, ellos lo bajaron y se descubrió su rostro: era papá que estaba como dormido, con la ropa ensangrentada. Nos miramos unos a otros y yo no entendía lo que decían. Mamá llego casi al instante, corriendo, seguida de su comadre. Mis hermanos abrazaban a papá, parecían intentar despertarlo. Y se soltó la tormenta. Esa noche mamá nos mando a dormir y nosotros nos asomábamos por los orificios de la puerta para ver a la gente que llegaba, las señoras de negro rezaban al rededor de la mesa del comedor donde reposaba nuestro padre. A media noche desperté y camine hacía donde se encontraban todos reunidos, giré la cabeza hacia la puerta y pude ver como llegaba papá con su sombrero de trabajo y su bolsa de herramientas, se acercaba hacia la entrada y cuando dio unos pasos dentro de la casa, escuche el grito desgarrado de mujer y cuando volví a ver a papá, ya no estaba. Desperté con un dolor terrible de estómago, y ganas de ir baño.
Al día siguiente fuimos al panteón y lo enterramos. El día se paso lento, los niños preguntaban a cada rato por su padre y mamá no hablaba una palabra. En la noche del segundo día hacía mucho frío y se podían escuchar aullar a los coyotes a lo lejos como presagiando el infortunio en el que habíamos caído sin darnos cuenta. A la tercera noche volví a escuchar el grito de nuevo, mas cercano, como si estuviera en la puerta de la vivienda y para ese entonces ya me era imposible conciliar el sueño. No pegaba el ojo durante la noche, cubierto hasta la cabeza por la cobija, temiendo que fuera viva o muerta la dueña del grito, se iba a meter a la casa. Por el día caminaba como zombie, me faltaban las fuerzas y al caer la noche un erizar de vellitos me recorría el cuerpo. Veintinueve noches de gritos continuos hacían estragos en mi cuerpo y en mi estado mental. A veces me quedaba observando a la lejanía, como queriendo descifrar esa situación tan extraña. No me animaba a contarle a mi madre lo sucedido pues bastantes problemas tenía ya con encontrar un sustento para mi y mis hermanos, se iba al mercado a vender frutas y yo me quedaba en casa cuidando a los niños. No la veíamos hasta en la noche y seguía sin articular palabra. Cuando llego la noche numero treinta, tome valor de no se donde y salí de la casa en cuanto se escucharon los gritos a la lejanía, ya se acercaba. Me escondí detrás de unos matorrales y pude ver como el lamento se convertía en mujer, que avanzaba hacia la casa lentamente, mirando para todos lados, tocándose la cara y el vestido negro, como queriendo desesperadamente quitarse algo invisible del cuerpo. Jamás olvidare lo que observe y en este momento en que te cuento aun siento el cuerpo erizado, pude ver como la mujer se arrodillaba frente a la casa, con la ropa y las manos ensangrentadas, saco algo que traía entre las telas del vestido, escurrían de sangre, parecían intestinos, los abrazaba, los olía, los lamía y pronunciaba unas palabras que no pude distinguir, después los engullía con una prisa evidente y los ojos desorbitados, sentí tanto asco que di un paso atrás involuntario, sin querer pise una rama seca y la mujer volteo al escuchar el ruido... pude ver su rostro detrás de la sangre... era mi madre, pero mas sucia y mas distante. Cruzamos miradas durante unos segundos y mis pies comenzaron a correr en automático. Esa noche dormí en el granero, con un machete abrazado a mi cuerpo. Huí del pueblo con mis hermanos al día siguiente y de mi madre, no supimos nunca nada. Pero en las noches un grito lamentoso me despierta y al abrir los ojos puedo verla hincada en el piso, engullendo las tripas sangrientas y lo que mas me aterra son sus ojos... que me miran.... como queriendo saciar su hambre infinita.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Un Buen Ciudadano

Se despierta muy temprano, se viste y desayuna sin prisas, da limosnas en la calle, le sede el asiento a los mayores, ayuda a los ancianos a cruzar las avenidas. Sonríe a todos los que pasan por sus lado, no tira basura, riega las plantas y regala dulces a los niños pobres, asiste a misa los domingos y reza antes de comer y antes de dormir. El es un buen ciudadano. Incluso se puede decir que es guapo.

Es de noche, la jornada en la fábrica ha terminado. Se da una vuelta por el súpermercado y compra leche y galletas. Llega a casa y se dirige al sótano. Baja las escaleras con la bolsa en la mano y enciende la luz. Arroja la bolsa en una esquina y camina hacia el colchón viejo que esta tirado, sobre el duerme una joven, es bonita. La toma de los cabellos y la arranca de sus dulces sueños. A tirones la desprende de su ropa y se baja la cremallera del pantalón. Ya sabes lo que sucede... introduce su miembro en la boca de ella, a la fuerza. Ella cierra los ojos y en un acto de autoprotección su mente se queda en blanco. A lo lejos observa a una niña sentada en el piso con un libro y lápices de colores al rededor, azules, rojos, verdes, toda la escala crómatica esta ahí. La recorre con la mirada y se pierde en su piel blanca. La bofetada la obliga a abrir los ojos pero las lágrimas y el ardor en la mejilla no impiden su retroceso en la memoria, observa de nuevo a la niña, el vestido rosa y blanco, sus zapatitos raspados, las cejas pobladas, la inocencia en el brillo de sus ojos. La lengua asomándose en la línea de sus labios carnosos. En eso su cuerpo se abre de repente y sin protección alguna y con un dolor que la recorre por completo. De nuevo a los detalles, a tomado el ritmo de su bloqueo mental, ya no le cuesta separar cuerpo de consciencia, es más fácil así. Intervalo de golpes y recuerdos. Ya casi termina, lo supo por los gestos de su rostro asqueroso y ella se abandona en una letanía agonizante de sueños e ilusiones pisoteadas. Ya no es nadie, ya no existe, no es ella la que se encuentra ahí, ese cuerpo que esta siendo devorado por un monstruo no es el suyo. Cierra los ojos una vez mas, ahora peluches y estrellas pegadas en el techo de una habitación iluminada y él...

El es un buen ciudadano, es puntual. da buenas propinas, conduce con precaución, es buen vecino y buen hermano. Posee una casa bonita con un sótano a prueba de sonidos, tan inmenso y tan oscuro. Otro día de trabajo ha terminado y el llega a casa y baja las escaleras, su mano derecha sostiene una bolsa de plástico y enciende la luz...

Dato:
Cada año al rededor de 800, 000 personas son víctimas de tráfico humano en todo el mundo y según la ONU, la cifra aumenta considerablemente. La libertad es el mayor privilegio del ser humano, sin ella, solo somos animales domesticados.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Muerto

Primero te vi, despues me acerque, le siguieron las palabras y despues las miradas, incesantes, sobre todo. Estabamos muy cerca, y asi me quede durante muchos años, tiempo que duró la canción que bailabamos, tu detrás de mi, rozandome con tus manos grandotas. Y yo no podía hacer otra cosa  que no sea mirarte y seguir bailando, por que el jazz me invadía por dentro, al igual que tu aliento, que ya estaba mas y mas cerca de mi boca, quería morderte, lo admito, tengo esa tendencia a querer llenar de besos tu cara, tu espalda...
Y después vino el adiós, sin explicación alguna. Termino tu capricho. Y terminaste de romper mi corazón que iba sanando. No regresarás, lo se bien. Ya no te espero, me lo he propuesto... desde anoche para mi estas muerto.

lunes, 12 de septiembre de 2011

La Cita

¿Has sentido ganas de hacer algo y no sabes a ciencia cierta de que se trata? ¿Has tenido una bola de energía dentro del pecho y no sabes como vomitarla? Información errante, no sale, no se canaliza y no llega a su destino, es como una idea que se queda a medias o un estornudo inconcluso. Así sentí cuando escuche la respuesta a mi confesión tantas veces imaginada, una y otra vez repasé en mi mente la escena, los semblantes, las miradas. Y ella aceptaba mi propuesta o quizás no, eso era imposible saberlo, pero jamás sus labios escupían lo que dijo y que hincho de rabia mis ojos y mi mente se nublo por completo. De mis cuerdas vocales se escucho un "Te amo" y cerré los ojos nervioso, se que estábamos bastantes ebrios y con los sentidos alterados, cuando escuche "¿crees que me importa?" mis nudillos se volvieron rocas y su cuello era tan delicado, cuando tomé conciencia de las cosas su cuerpo yacía inerte a mi lado, su rostro se había detenido en un gesto de dolor, era tan hermosa, tan blanca y sutil. No me pesa el haberla matado, sino que jamás la volveré a ver.

Ese día me invito a tomar unas copas, el trabajo había estado pesado y era sábado. Me pareció tan buena idea volver a verlo después de un par de meses. El lo había entendido todo, lo dijo tan seguro de sí mismo que quise verlo, en verdad lo estimaba. Las copas fueron aumentando en cantidad durante el transcurso de la noche y yo confiaba tanto en el que cuando sugirió ir a su casa a escuchar música, acepte. Sobre todo cuando menciono a la rubia, su vecina, y lo anime a invitarla a salir. La platica se fue extendiendo y llego la hora de marcharme, comenzó a decir que no me fuera y me jaló de la mano, me pareció tan violenta su reacción y a veces soy tan directa que cuando escuche "Te amo" y sentí el dolor de la presión de sus dedos sobre mí, sentí coraje y le conteste lo primero que cruzo por mi mente, sinceramente. ¿Quien se creía para decirme que me ama de esa forma? Fueron las ultimas palabras que mi cerebro proceso, cuando sentí la garganta cerrada y el oxígeno no entraba en mis pulmones, todo se volvió negro y así se quedo.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Rostro Amordazado

Una vez tuve un hijo y no lo vi nunca, se lo llevaron los doctores en cuanto nació y yo estaba de acuerdo. No me preguntes por que, no tengo la respuesta aún. ¿miedo? es lo mas probable. Al poco tiempo me arrepentí de tan atroz acto y quise recuperarlo, el destino me llevo a una casa inmensa, buscaba información sobre el paradero de mi criatura. El mayodormo me indico unas escaleras, el techo era muy alto y éstas muy estrechas, me provocaban vértigo, tuve que subir a gatas con el corazón acelerado. Atravesé dos habitaciones, en la última había una reunión, me estaban esperando. La anfitriona era una mujer tan inmensa en sus proporciones corporales como su casa, era una especie de abuela tierna mezclada con lesbianismo, por la forma en que me abrazaba, yo no sabia si llorar en su regazo o besar sus enormes e hinchadas tetas. Los invitados fueron llegando rápidamente, primero el rubio alto con aspecto de maniquí y tetas pronunciadas, todos las tenían y me ofrecieron una operación express a la que me negué muy educadamente. Habían dos transexuales y eran muy amables conmigo. La madrota me  ofreció un gallo encendido y lo inhale tranquilamente, la situación no podía ser mas bizarra de lo que ya era. Y de mi hijo, no supe nada. En ese momento llegaron 3 personas de mi infancia, madre, hija e hijo. Los salude con evidente pena, pues no quería que me vieran en un estado elevado de la conciencia, por él no había problema, era la madre la que me hacía sentir vergüenza de mis actos. Comencé a despedirme y baje las escaleras a gatas, ahora de arriba hacia abajo, delante de mi iban mis dos hermanas mas chicas y yo quería alcanzarlas, al pasar la primera puerta de vidrio ya las sentía muy próximas pero al salir por la puerta principal de hierro que da a la calle, las perdí por completo, llame a una por su nombre y no hubo respuesta. Al salir de la casa la observe como despedida y era mas grande, se encontraba en ruinas mas de lo que yo esperaba. Camine por algunas calles desconocidas y sin darme cuenta estaba dentro de un vehículo en movimiento, yo en el asiento del copiloto, mire al asiento del conductor y estaba vacío, salte y tome el volante, con horror vi que el carro era standar y yo manejo solo automático, pues en segundos aprendí a controlarlo, el freno estaba durisimo y el clotch como atascado. Algo me decía que buscara en un kinder, que mi hijo ahí se encontraba y me dirigí por unas calles rodeadas de arboles secos y hundidas en terracería, estacione el auto en un lugar estable y me baje para continuar la búsqueda cuando sentí una voz por detrás que me decía algo ininteligible y le preste atención, decía -esta con Jesus- (lo que me pareció irónico pues yo no creo en ese cabrón) y se ocultaba tras un árbol a un par de metros de distancia de mi, pude ver un destello anaranjado de su vestimenta, repetía la frase una y otra vez -esta con Jesus, esta con Jesus- y yo me asomaba por los lados para verlo hasta que me mostró su aspecto, no tenía rostro, estaba cubierto de bolsas de plástico como amordazado, era solo tronco y cabeza y se mantenía flotando en el aire, sentí miedo pues no era un humano. Subí al auto y conduje durante ¿horas? ¿días? ¿meses? si el tiempo es relativo y existen realidades alternas entonces sigo manejando en aquel lugar surreal y asqueroso, con personajes nauseabundos sacados de pink flamingos. A mi hijo nunca lo encontre y aun lo sigo buscando mientras conduzco. ¿lo has visto?

jueves, 8 de septiembre de 2011

Dolor si, ¿Sufrimiento? No, Gracias

Favor me hiciste al alejarte de mi sin decir palabra, ahora me doy cuenta y solo han pasado 5 días, me agrada, el 5 es mi numero favorito. Esta vez hablare en primera persona y la historia será la siguiente: Te contaré como mis últimos días han pasado a ser una plataforma en movimiento y adivina, se fue para abajo. Y caí en el espiral interminable de lágrimas y dolor, ojos hinchados, si, lo acepto y la verdad me avergüenzo, el amor es una enfermedad de locos ingenuos, escuche banda una noche completa disculpa! estaba en mi momento down de la vida. Pensé que no resistiría ese ataque de olas interminables y recuerdos lindos, ahi viene otro llanto jajaja, la verdad No. Y NO, por que veo que estaba reduciendo mi capacidad intelectual y cognitiva al interactuar todos los días con una persona que no esta en la misma sintonía y lo admito con orgullo, quizás no existe quien pueda satisfacer mis necesidades ¿así es la vida? Ok, Venga! el dolor me la pela. ¿Sabes? tengo que aceptarme como soy, grosera, modesta, sarcástica, sencilla, educada y lo peor es que lo olvido por momentos y me desconosco. Camino por las calles y me siento extraña, me veo en los reflejos y no soy yo. De una cosa estoy segura, todos somos iguales y maravillosos. Aunque nuestro estilo de vida nos haga sentir a unos mas grandes y a otros mas pequeños. Todos humanos y todos con el mismo derecho a la vivir y ser felices. Tanto el chico que va en el carro del año como el chico que le limpia el parabrisas. Todos comemos y defecamos, respiramos el mismo aire y somos felices a nuestra manera, yo lo soy así... con el poder de las letras, ellas y yo nos enamoramos hace años... ya varios. Cuando el mundo era nuevo e inocente, cierro los ojos y tengo el piso cerca de mi cara, el pasillo es angosto y el techo esta muy lejos de mi, el ambiente es agradable y la andadera cómoda, espera, en ese preciso momento me lo hubieran dicho todo. Sufrirás por pendejos y tambien serás feliz. Sin duda diría ¡VENGA! El Dolor Me La Pela.

lunes, 29 de agosto de 2011

La Despedida

Guardado en el puño, dentro del bolsillo, a un lado de la cartera y las llaves, lo llevaba bien apretado contra sus dedos, que adquirían un tono blanco por la falta de sangre al ejercer presión. Era la dirección. Descendio del auto con prisa evidente, la mirada clavada en la entrada del museo de arte, saludo al guardia, tomo las postales de obsequio en la recepción. Primero vio el pasillo, despues el patio con la pantalla que reproducia el video de la exposición que estaba a punto de presenciar, se dirigio al primero salón. Era grande y silencioso, las paredes pintadas de gris, la iluminación justo en medio del aula, cumpliendo su objetivo, dirigir la mirada del público hacia esa plataforma que se encontraba reposando en el suelo, esta vez el público era ella, Aura y el silencio solemne del ambiente la hacia sentirse observada, espiada quizás por un personaje inexistente que seguia su sombra y se ocultaba entre los muros grisaceos. Escucho sus pasos calmados, marcados por un ritmo constante que aumentaba hasta que la tuvo cerca y reconocio esas mejillas incandecentes que la acompañaron a traves del viaje en reversa de la memoria, la vio jugar con otros niños cerca, la vio en las noches en su litera, en la cocina por las mañanas rodeada de cereal y tv, en las tardes jugando en la calle y la vio cerca contando secretos y jalandole las greñas. Ella sonrió, el mismo gesto cómplice, no podía dudarlo entonces, era su hermana mayor, mas delgada, mas blanca y mas ausente, pero con ese brillo en la mirada que la hacia sentir como en casa, protegida, bajo las cobijas a unos 20 años de distancia de ese lugar. Se abrazaron sin decir palabra y salieron del edificio tomadas de la mano, como las amigas reencontradas que eran. Entraron al café de enfrente y pidieron 2 americanos con 3 sobrecitos de azúcar y 1 de crema, se sentaron y a los 30 minutos se despidieron con abrazos largos y calurosos. Ella se dirigió al estacionamiento y la otra al museo de arte donde trabajaba, eran las 6 de la tarde. Ese día Aura tuvo un mal presentimiento, como cuando los cuervos negros de mal aguero se posan en las ventanas, o como el sonido del viento que anticipa una lluvia fuerte y agresiva, esa tarde fue al cine con su roomie despues del encuentro con su hermana y al volver reviso la contestadora, eran 3 mensajes, el primero de la lavanderia para decir que la ropa estaba lista por la mañana, el segundo de su compañera de trabajo Elena que no aguantaba las ganas de contarle con lujo de detalle como su nuevo novio y ella discutieron y el llego con un ramo de rosas y ella salto sobre el besandolo y tuvieron sexo en el quicio de la puerta. El tercero era de su madre, su hermana se había suicidado. Aura se sentó en el piso, a un lado del telefono y sintio que el tiempo se detuvo. Cerro los ojos y escucho el zumbido que se hacía cada vez mas grande y que taladraba su cerebro. Entonces entendio lo de la sensación rara que la envolvió todo el día y lo de la tristeza absoluta que la recorrió despues de ver a María y que no la dejo disfrutar de la película de acción en el cine. Aura solo recordo el juego de manos y los pies descalzos sobre la tierra húmeda y se sumergio en un llanto que abrazó con luto la atmósfera de aquella habitación.

domingo, 21 de agosto de 2011

Unos segundos de Plenitud

-Todo se puede ir a la mierda- pensó,  todas las cosas estaban bien hasta el momento en que supo por mera intuición que los planes no saldrían de acuerdo a lo recientemente planificado. Pero se dejó llevar y lo sintió tan bien que quiso hacer real su sueño, sabiendo de antemano que era casi imposible. Ahora todo se puede ir a la mierda. Las cosas no estan en su sitio y ella no estaba segura de poder recuperar la calma. ¿recuperar? ¿es que en algún momento la tuvo? ahora se encontraba de nuevo en el mismo camino con un sinfín de alternativas y sin dudarlo, tenía que tomar una decisión. Y ahí va de nuevo con el alma inquietante y aventurera, en busca de su yo, perdido desde el momento de existir por primera vez que lleva dentro del pecho. Se dejó llevar, por que si de alguna cosa estaba segura era de que un día tienes algo y al otro día no tienes nada. Todo va y viene, nada se detiene y no se quería perder de encontrar su gran preciado sueño, por que eso es, es un sueño hecho realidad y a veces se cuenta los dedos reafirmandose a sí misma un estado conciente. Por que no sabe hacer otra cosa mejor que no sea soñar, al por mayor. Y ahora todo se puede ir a la mierda, pero ella es feliz, como nunca lo había sido. Se siente dichosa, afortunada, ¿ya dije feliz? aunque sienta que mucho de la base de su felicidad es moral y estúpidamente "incorrecta" ja! ¿cuando se ha desenvuelto dentro de las normas permitidas como toda persona socialmente aceptable lo haría? Es la pieza que no encaja dentro de su estructura familiar, la niña que escuchaba linkin park en la secundaria, gracias a su hermano mayor que como una gripe le dio por escuchar eminem, system of a down y todas esas banditas que encabezaban la lista del top ten en mtv, el hermano volvio a la banda regional y ella se aferro a esa música como lo mas cercano en su modelo de personalidad en formación. Comenzó la ardua tarea de mantener su gusto musical al margen de una sociedad tradicionalista, en un pueblo pequeño de Nayarit donde el hit es encabezado por la instrumentos de percusión, con temática por demás violenta, incitadora del poder sobre tus iguales, actos homicidas, a propósito de eso una vez escuche un narco corrido donde el fulano describía como le arranco la piel a un contrario, destilo su sangre como res sacrificado, yo creo que poquito le falto para cometer un acto de canibalismo, como el que hacen los evangelistas cuando comen y beben del señor, nos venden un personaje sufriendo, ensangrentado con una corona de espinas (wow, a eso le llamo tortura) por tus pecados el se sacrifica ¡bullshit! creo firmemente en una fuerza superior pero jamás aceptare la idea de que exista un manual sobre comportamiento de la gente, como si fueramos productos nos limitan a un sistema de supervivencia radicalmente cuadrado, jamás en pro de nuestro bienestar como prioridad sino como obreritos con muchos $$$ pero bueno, ya me desvie del tema, ella, esa niña que conoció una diversidad amplia de géneros musicales, que recibió incomprensión de parte de sus parents en ese aspecto, todo por escuchar loqueras y ruidajos, ahora ella es feliz, aunque sea por un momento, lo guardará para siempre en su cajita de los recuerdos memorables y mas preciados, a un lado de los intimos y personales, entre las fantasías mas secretas y bajo las sonrisas sinceras.

martes, 16 de agosto de 2011

Mentes Sucias

Hace días estaba aburrida en casa y me dispuse a urgar en los rincones en busca de cualquier cosa que se pudiera mezclar con otra y darle asi rienda suelta a esa necesidad de creación que tengo pegada a las manos. Pues ahí estaba en el cuarto de mi abuela, indagando en los añejos rincones, sobre los muebles de antaño cuando una caja de galletas en el closet llamo mi atención, la tomé y la agité, contenía un objeto dentro y me apresure a sacarlo. Grandísima fue mi sorpresa al encontrar a un conocido desodorante azul, en forma de cono. ¿Que demonios hace mi desodorante aqui? me pregunte bastante confundida, lo tome y lo deje en el sitio que le corresponde, el tocador. Y di el asunto por terminado. Al llegar hoy de la calle encontre la caja de galletas sobre mi cama y mi abuela me llamo, -ven, siéntate, vamos a platicar- me dijo y me sente a su lado en la sala. -yo tenia algo tuyo dentro de una caja en mi clóset y lo sacaste, por eso te avente la caja sobre la cama, dime ¿por que estas usando esas cosas?- y vi la señal inequivoca de la incognita en su rostro. Mi asombro e indignación fue tanta que le dije -me vas a volver loca, mira, solo mira lo que es- y me dirigí hacía mi recámara, tome el desodorante, regrese con el a la sala donde me esperaba mi abuela y le mostre -te presento a un desodorante, es para quitar la hediondez-  y me puse sobre las axilas delante de ella. Me regrese a mi cuarto y escuche sin voltear hacia atras -¿y por que con esa forma?- le contesté -¡pues yo no los vendo!- dando por cerrada la conversación. Mi abuela paso toda la tarde en su cuarto y salio solo para cenar, pude ver su silueta acostada sobre la cama con la enorme biblia sobre el regazo, repasando sus rosarios remojados con padres nuestros. Y en este momento se escucha de fondo la cancion de soda stereo: "me dejaras dormir al amanecer... entre tus piernas, entre tus piernas... sabrás ocultarte bien y desaparecer... sobre la niebla" y yo solo puedo voltear a ver al desodorante que me espera paciente sobre el tocador.

martes, 26 de julio de 2011

El cumpleaños

Era la empleada del mes. Se había esforzado tanto por ganarse la confianza del jefe y había pasado tantas noches sin entregarse a los brazos de Morfeo, que la sola idea de marcharse por la puerta de atrás, escoltada por los guardias, le hacía sentir una punzada en las tripas. Y todo por confiar en aquella maldita mustia del cubículo anterior al suyo, con su cara de mosca muerta y su aire desenfadado, parecía tener la vida arreglada y que nada le faltaba, sin embargo ella había luchado con uñas y dientes para ganarse ese puesto, había pasado hambres y cansancios en su época de universidad, esos recuerdos le daban un impulso sacado desde el fondo de su cuerpo, ahí, en el pecho. Sabía que la mugrosa estaba en ese momento soltandole toda la sopa al jefe, lo de los numeros modificados en las actas administrativas, lo de la cita cancelada de la semana pasada, ¿quien se cree esta puta queriendo echar por la borda el trabajo laborioso y bien estructurado que había hecho desde el primer día? Acelero el paso al atravesar el pasillo que se alargaba, cubierto de cubículos donde trabajaban placidamente el resto de los empleados de la afamada compañía editorial. Al acercarse a la puerta del jefe, se detuvo y apreto los puños. Justo en el momento de abrir la puerta, sintió su mirada detrás, su respiración, ¿y si giraba la cabeza? Al fin y al cabo tenía la llave para su problema, sabía que era la pinche mitotera que quería quitarle el trabajo, lo planeó en cuestión de segundos, hacer como que no pasaba nada, una invitación al café habitual, el regreso por el desolado camino de curvas continuas, nadie la encontraría nunca, nadie sospecharía de ella, al fin y al cabo no tenía familiares, recordó la charla íntima con lágrimas y todo, la mano tendida en la mesa en un gesto de lealtad, lástima, pensó, si no hubieras abierto tu bocota aún seríamos las mejores amigas. Giró la cabeza, la saludo muy ocasionalmente, la invito al café en la hora del almuerzo, el regreso por el camino desolado, la hizo bajar del coche fingiendo una avería, dobló la esquina de regreso, ¿le habrán visto? ya no importaba, siguió caminando al entrar a la oficina, sonrío al ver el sitio vacío de su compañera y sonrió mas aún para sus adentros al recordar el rostro amordazado. Fue cuando sintió algo raro en el ambiente, tampoco estaban los demás, y de repente -¡Sorpresa!- salieron todos de sus escondites y comenzaron a felicitarla, miro el calendario de la pared, 24 de marzo, era su cumpleaños y la voz del jefe interrumpio su asombro -¿alguien ha visto a Daniela?- y Daniela reposaba en el monte, a un lado de la carretera internacional numero 15, en el kilometro 18, con un puño de sombreritos de fiesta en su bolso y la cara toda cubierta de lodo.

Huída

El cuarto era chico y había una cama grande que ocupaba gran espacio de aquella habitación, el miedo empezo a invadirle cuando aquel gorila con cara de winnie poh feo comenzo con las preguntas personales, y con su masa de idioteces delictivas quiso montar el volante de la conversación, como si eso le hiciera sentir mas tranquilo y estuviera cuidandose de algo, un temor a no ser aceptado como es, por eso parecía que siempre se burlaba de todo y de que nunca hablaba enserio, al mismo tiempo que queria apantallar con su traje de verdugo mal encarado. Se fue de ahí en el instante, y cada paso que la alejaba de aquel lugar era un peldaño de seguridad en aquella calle con tintes anaranjados. Y ella corría y volteaba con el rabillo del ojo cada dos pasos y sentía la adrenalina corriendo por las venas de sus manos y estómago. Trataba de tranquilizarse ella misma pero era difícil, ¿por que no llega? Se caía gorda por no poder estar sola, y temer que el ladrón con cara de indigena... -no quiero volver a ver su cara en mi vida- pensaba casi diario. Gracias a el no dormía bien por las noches y sus sentidos se alertan con cada ruido, presa de la paranoía. Gracias a el su sentido de la seguridad se había ido a la mierda. Si, fue desde entonces en que empezo a dormir con el cuchillo bajo la amohada... y entonces no supo cuando sucedió, se vio corriendo de nuevo con las manos ensangrentadas y culposas, había hecho algo, muy grande y muy, muy malo, solo que no podía recordar que era, corre, corre rapido y deja tu vida en los pies, que si te agarran, valio shit... pero, que hice?? y a donde voy??
La chica había matado a alguien, muy cercano y por su cara descubri que tambien muy amado, no supe que decir en ese momento y solo pude decir -Así es esto- y rapidamente subí al metro queriendo desesperadamente alejar sus ojos perdidos de mi campo mental, y no supe cuando fue que el cuchillo aparecio bajo mi almohada, necio, queriendo aparecer ante mi sarcasticamente, si... lo acepto, la loca me contagio una enfermedad terrible y vergonzosa: su miedo, y ahora  yo estoy en ese cuarto chico con la cama grande y el gorila ante mi diciendome que me iba a secuestrar y ahora me encuentro corriendo, me he cansado ya, pero tengo muchas dudas! dios mio, que los pies se detengan! no respoden ante mi! pero... que hice?? y a donde chingados voy??

martes, 12 de abril de 2011

Aprender a Aprender

Se sintio sacada de su entorno, vio el techo blanco de su niñez y el recuerdo a juegos en la tarde, embarrados de dulce las mejillas, los dedos, la sonrisa, la cubrieron por un momento, fue cuestión de segundos hasta que desperto por completo a causa el silencio en toda la casa, no había nadie, e intento dormir de nuevo pero fue imposible. Se levanto desganada y recorrió las habitaciones de la casa, nunca descalza, no soporta sentir la tierra en los pies, a excepcion de la arena o el pasto, o la tela. Encendio la television en busca de algun programa interesante pero ninguno satisfacio sus necesidades, se dirigio al baño y olio hasta el fondo el olor de sus manos limpias, se miro las uñas, rosas con negro y plata, un manicure bien elaborado, gracia de su mamá que ha aprendido la cultura de la belleza. Vio las maletas en la entrada, su hermana habia llegado segun lo anunciado un dia antes, y con ella el huracan de travesuras y chistes, amor infinito que despiertan en ella dos seres pequeñitos, inocentes, puros, sus amores, sus sobrinos. En ellos vuelca el instinto maternal frustrado y recien despierto. Ordeno sin mucho esmero la coleccion de peliculas en formato dvd de la familia, buscando titulos interesantes en la montaña de cuentos virtuales, encontro la pelicula the wall de sus idolos pink floyd, la de los doors, un concierto de los killers, lo que el viento se llevo y el dia que la tierra se detuvo version clásico de los años 50s, buen material para un  viaje futurista, producido hace medio siglo. Lo guardo en su maleta, dio una ultima vuelta por la casa, la segunda planta, su recamara, tapizada de dibujos rebeldes, chicas sensuales con faldas escolares y cabellos tan largos y desaliñados como las rastas. Un altar huichol hecho por su madre, la habitacion de huespedes convertida en closet familiar. Moraleja: Compra una casa grande para llenarla de soledad cuando cada hijo toma su camino en una recta individual del camino. Por eso ella ansía una casa pequeña y al mismo tiempo grande, 4 habitaciones, 3 baños, sala, comedor, jardin en medio de la casa con cristales transparentes, jardin al fondo comunicado con las 2 ultimas habitaciones, tuberia para calefaccion o ventilacion, cocina, 2 lavaderos, jardin al frente, cochera, terraza, medio perdida en una ciudad grande, de las mas grandes del mundo, guadalajara jalisco. En eso pensaba cuando llego la familia, los niños juguetones, la mamá alegre, la hermana sarcastica, despues el amigo de la familia, casi hermano. Despues el hermanito llego de la escuela, se sentía el ambiente ruidoso y agradable. Esperaban al padre, quedo muy formalmente de llegar a las 11 am para arribar hacia mazatlán donde había un camion de mudanzas extranjera que habia quedado pendiente el sabado, hasta hoy habia llegado y del papá ni sus luces, era un trabajo adicional pagado por adelantado. Sentía las ansías de regresar a la capital, al departamente de su amiga, a su habitación, al silencio, al humo, a la inspiración. Y de su papá ni sus luces. Aun sentía el hueco en el centro del estómago, empieza a aceptarlo, tendrá que aprender a vivir con ello, palabras sabías de su madre, infalible. Tiene razón. -Tengo que aceptar y decir adios al pasado, de una buena vez, nunca es tarde- se repite una y otra vez mientras avienta el pensamiento que tiene enfrente a otra parte, con la mano, como espantando zancuditos. Nimodo, todo lo que empieza, tiene que acabar. Reflexionaba mirando la tv sin verla, con el control en la mano, cuando llego el padre a eso de las 3 pm, -tuve una reunion- las miradas se encontraron unas con otras, miente, todas lo sabemos. Subieron al carro y se dirigieron al banco, bajo el padre, se quedo con la madre, ella le empezo a contar sin querer entre tema y tema, de la mujer que había ido a buscar al papá a la casa un viernes, se atrevio la muy desgraciada, cinica, y la madre como toda una dama educada y fina la recibio en la casa y la hizo pasar, contesto todas las preguntas altivamente, y siguio el juego estupido de ex alumna necesitada, PUTA, penso ella mientras la madre le contaba detalles del encuentro inesperado y arrogante. En eso subio el padre al auto, muy inocentemente, y ella no dudo en preguntar -quien es la mujer que fue a buscarte el viernes?- y mas tardo en formular la pregunta, que el padre en inventar una mentira en automatico, indignado estupidamente, ofendido despiadadamente, se encontre descubierto, ella le dijo débil, piensas que te quiere por ser guapo o inteligente? abre los ojos, te esta utilizando! Es una muerta de hambre vulgar, tu cochina amante papá. Y sin despedidas amorosas se subio al autobus que la conduciría a su habitación miedosa y sola, a prender un porrito, a escribir un diario, la primera hoja, y no me preguntes que por que le gusta viajar en la mente, y abrir su concienca en todos los ámbitos, por que te dire que no es genética, es crianza, y según las estadisticas su vulnerabilidad hacia las adicciones es alta. Adicción al nestea de durazno, a los camarones, a la musica, a cantar, a leer, a escrbir, a conocer, a vivir, a sonreir, a soñar, a pensar, a aprender y a reinventarse dia con dia, aun con el hueco punzante, aprendiendo a vivir con ello.

domingo, 23 de enero de 2011

Violencia Natural

Ya veo las cosas diferentes, problemas siempre van a existir, siempre,
mi objetivo es saberlas superar, como conducir un carro, mantenerte arriba
de un toro mecánico o surfear las olas con toda y su violencia natural....
Así también algunas cosas tienen su violencia natural desde un origen,
por que cuentan con ganancias secundarias, reforzadores de conducta, etc.
Así mis padres nunca van a cambiar, y yo no soy nadie para intentarlo,
y quizás estoy mal al preguntarle cosas que no debo al fuego, que con su violencia
natural me contesta y me quemo... y eso duele...
Que aprendí? No preguntes cosas obvias, solo por empatizar con la justicia,
por que nunca vas a poder contra un titan natural, idiota, grotesco que es la jerarquía parental ...
Que haré? Ganarme un sitio alto dentro de esa jerarquía, empezando con el respeto y  a base de sacrificios...
ya estoy entendiendo todo desde la a hasta la z hasta llegar al punto final. Y eso duele...