Pelea de Gatos

Me sentí afortunada de nuevo, he regresado a casa y conservo aun la sensación de alboroto causado por el fin de semana. El silencio era evidente, las cosas puestas a medias y podridas las que se dejaron también olvidadas.  Sin duda el viaje de ida fue rápido, se nota por todo el hogar. Sin embargo me siento aún afortunada de tener lo que tengo, mi familia, mis amigos, mis ambientes tan esperados. Rogaba al tiempo tener la edad que tengo y hoy que la tengo... no siento gran cosa. Juegos del tiempo, que se ha posado en mi abdomen y debajo de los ojos, pasa por el estómago y se posa en mis ovarios, que vibran... cada vez que huelen el olor dulzón de la juventud hecha hombre, pero hay dios que piernas que me hacen humedecer... los labios, si, tus labios tambien, si quieres, por siempre o si no, solo por hoy. Pero no te vayas sin clavarme los dientes en el cuello, los dedos en la almohada, las uñas en la espalda o si lo prefieres, nada de nada, no importa... si no es hoy, quizás será mañana.

Pétalos Secos

Dame de tus flores rojas para ponerlas a secar entre las hojas del recuerdo, a largo plazo, por supuesto. Dime donde escondes los recortes de paginas, modelos a seguir, ídolos realistas por sorpresa, y se cae la inocencia, y se cae la fe en idealizar al ratón de los dientes, o quizás empiezas escapando del hombre del costal y cuando haces una recapitulación de los escenarios vividos y analizados como un despertar arrepentido y el hecho de saber que desde el principio esta mal pero ceder de cualquier forma y evadiendo lo que debe ser sientes quizás que estas viva, y que no eres un pensamiento en esta cabeza tan retorcida y poco a poco vuelvo a ser yo, la Mar que despierta y sale a la calle a socializar como si no pasara nada. ¿Deprimida? Bah! Para nada, la tristeza la guardo en el frasco de café, a un lado del arroz y lo saco de vez en cuando para dale un poco de sabor a este platillo desabrido e inholoro... y obtengo respuestas sin preguntas, tarea de descifrar los sucesos, así se aprende, con la experiencia, entrelazas ideas y obtienes verdades... y me encuentro escuchando a jarabe de palo, en esta página mas de mis memorias, lo único que me hace sentir pulso en las venas y descubrir que puedo existir por medio de las letras, todos sabemos para que somos buenos, unos lo encontramos en medio de camino, otros se olvidan siquiera de sus habilidades, Gracias! Vida insípida y estrepitosa, por ahorrarme el trabajo titanico de buscar mi propio yo... y me pregunto, que hace esta rosa churida en mis manos? por que me das tu amor como si nada? Como si no estuviera ya resignada a convivir con tus desplantes, no, no, ahora llegas convertido en el amor en persona, y yo me pregunto asustada: ¿o me dejo querer y me enamoro y vuelvo al mundo rosita (pero jamás volveré a enamorarme como idiota, por que he entendido que a todos nos rompen el corazón alguna vez, solo que es difícil intentar de nuevo una vida al lado de tu primer amor, tu príncipe, tu ogro, tu aprovechado y verdugo personaje del romanticismo) o sigo en la realidad, donde encuentro respuestas a preguntas, como ¿Tiro ya las flores? - No, Dame las flores rojas para ponerlas a secar entre las hojas del recuerdo... a largo plazo, por supuesto.

Adiós Princesita Mar

En un país mágico y no tan lejano vivía una princesita que no crecía, en su castillo medieval. Ella creía que su padre, el Rey, era un superheróe y que la Reina, su madre, poseía el don de la belleza eterna. Era muy feliz en su reino, haciendo rabietas y caprichos a su antojo, disfrutaba al máximo del cálido cobijo familiar. Creía que nada podía perturbar su dulce comodidad, no le faltaba nada y estaba rodeada de las princesas y los príncipes, además del personal real. Nunca se imaginaría que la bruja mas mala del reino posaría sobre ella una maldición, la peor de todas, que cambiaría para siempre su vida. Una tarde en que ella jugaba en la fuente cristalina, en el centro del palacio, hizo presencia la temida bruja, con un disfraz de aburrimiento y le ofreció como no queriendo la cosa un dulce de caramelo mágico, y esta atascada se olvido de sus buenos modales y lo ingirió con todo el placer del mundo. Dio unos pasos y sintió el efecto malévolo haciendo estragos en su organismo. Corrió al baño real en un acertado instinto de inevitable evacuación y empezó a hacer pipi con un descanso de vejiga angelical pero al limpiar sus hermosos genitales rosas con un desdén de flojera y coraje se dio cuenta de que estaba empapada de sangre! sangre de vida, sangre de mujer que salía de su cuerpo y le provocaba un terror de muerte. Le pidió ayuda a la reina, quien tranquilamente ordeno una junta de la mesa redonda, sabía que no había marcha atrás. A puerta cerrada tuvieron una conversación de estado los altos funcionarios del presidium. Aunque sabía que se trataba de ella, no estaba incluída en la reunión, no importa, sabía lo que vendría despues, esas reuniones siempre traían algo funesto enmedio. Los reyes hablaron con ella antes de dormir, le informaron su fatídico destino: No sería una princesita mas, su cuerpo crecería día a día sin detenerse, tendría senos, caderas y glúteos eróticos, orgasmos y sexo matutino y en ayunas, verguenza, engaños, tristeza crónica, lágrimas incesantes, vacío existencial, un trabajo malpagado y unas ganas diablas de correr sin detenerse y sin llegar a ningún lugar, errores, complicaciones, frustraciones, ansiedad, discuciones, golpes, violencia, indiferencia... Adiós titulo noble de princesita, predicciones sabias del oráculo. Y los reyes harían como que no existió jamás, borrarían su rostro de las pinturas, no podían darse el lujo de tener una hija anormal, mortal, real, que crecía día a día y que estaba enferma con el mal de la melancolía... Adiós Princesita Mar.